Informática

Brother imita a HP y bloquea cartuchos de tinta baratos mediante actualizaciones de firmware

Brother se había ganado la preferencia de los usuarios precisamente por no implementar este tipo de restricciones, convirtiéndose en una alternativa asequible frente a competidores como HP o Canon.

La popularidad de las impresoras domésticas lleva años en declive debido a los altos costos de mantenimiento, especialmente el elevado precio de los cartuchos de tinta originales. A pesar de que durante años la marca Brother había destacado por permitir el uso de cartuchos compatibles más económicos, la situación ha cambiado radicalmente. Siguiendo la polémica estrategia implementada previamente por HP, Brother ahora bloquea el uso de cartuchos de terceros a través de actualizaciones de firmware.

Impresora multifunción de la marca. Imagen: Brother
Impresora multifunción de la marca. Imagen: Brother

De ser la preferida a otra de las marcas más odiadas

Brother ha comenzado recientemente a desplegar actualizaciones que limitan o desactivan funciones esenciales como la impresión en color cuando detectan tinta no original, obligando a los consumidores a adquirir sus propios cartuchos OEM, considerablemente más caros. Esta práctica ha generado múltiples críticas, especialmente porque Brother se había ganado la preferencia de los usuarios precisamente por no implementar este tipo de restricciones, convirtiéndose en una alternativa asequible frente a competidores como HP o Canon.

Esta estrategia es especialmente polémica porque los usuarios adquieren estas impresoras con la expectativa de poder utilizar cartuchos más económicos. Sin embargo, después de instalar las actualizaciones más recientes, muchos se encuentran con problemas de calidad de impresión o directamente con la imposibilidad de usar ciertos colores, salvo que recurran a cartuchos originales de Brother.

Y no termina aquí el problema, ya que para agravar aún más la situación, la empresa también ha eliminado las versiones anteriores del firmware de sus servidores, imposibilitando que los usuarios reviertan los cambios realizados por estas actualizaciones.

Este tipo de prácticas ya habían generado múltiples demandas contra HP, que pese a haber tenido que enfrentar consecuencias legales y críticas generalizadas, continúa aplicando restricciones similares en sus impresoras. Brother, al sumarse a esta polémica tendencia, podría enfrentar desafíos legales y una reducción de la confianza del consumidor en el corto plazo.

En definitiva, la decisión de Brother representa un claro retroceso en la industria, afectando negativamente la percepción que tenían los consumidores sobre una de las últimas alternativas viables para evitar los altos costos asociados al uso de impresoras domésticas.